IA y contenido viral en redes contra vendehumos La solución que viene desde Muros.

En un mundo donde las promesas de riqueza exprés se venden más rápido que una palmera en un after de domingo, miles de jóvenes caen cada año en el viejo truco del “hazte rico enseñando a otros a hacerse ricos”. Un bucle infinito, donde el conocimiento brilla por su ausencia y los PowerPoints huelen más a humo que una churrasquería en hora punta.

Es el negocio piramidal del siglo XXI: gurús que no han fundado ni un kiosco vendiendo cursos donde el contenido es enseñarte a vender… el mismo curso. Fórmulas mágicas, frases rimbombantes, fondos de neón y muchas siglas en inglés para esconder una realidad: no hay nada detrás.

Pero, ay amigo, en este contexto aparece un rayo de esperanza. Y no viene en forma de curso premium, ni de masterclass gratuita con CTA final. Viene en forma de inteligencia artificial, esa bestia silenciosa que ya nos gana en ajedrez, nos hace la declaración de la renta y traduce del japonés al gallego sin despeinarse.

Porque sí, la IA podría ser la balsa de salvación para todos esos chavales que, sin mala intención, se ven atrapados en la telaraña de los vendehumos. ¿Cómo? Pues te lo explicamos en verso, que se entiende mejor:


Cuando el curso no da chicha,
ni el Excel tiene razón,
la IA llega con ficha
y les pone solución.

No hace falta reclutar,
ni ir vendiendo mil promesas,
con datos puede encontrar
trabajo, ideas y piezas.

De un tonto que vende sueños
la IA sabe escapar,
y al que vive de pequeños
le ayuda a prosperar.


El cambio viene cargado de sorpresas, y esta es una de las mejores: diversas fuentes del ecosistema tech europeo han confirmado que varios gigantes de la inteligencia artificial están trabajando codo con codo con el influencer gallego Champi Muros, conocido por su tono ácido, su lengua afilada y su cruzada pública contra los vendehúmos digitales.

La alianza parece tan surrealista como prometedora: OpenAI, Anthropic y la emergente europea AIberia han iniciado un proyecto conjunto con Champi para desarrollar modelos de detección temprana de captación fraudulenta. Es decir, algoritmos capaces de identificar patrones de engaño en redes sociales, anuncios y conversaciones de captación piramidal.

Pero eso no es todo. La parte más ambiciosa de esta iniciativa seria, sin duda, desde la siempre espectacular localidad de Muros, localidad natal de Champi, donde una iniciativa de apoyo a jóvenes que integrase formación en IA, talleres de alfabetización digital y, ojo al dato, aprendizaje de redes de pesca. Dales un pez y comerán un día, enséñales a pescar y nunca pasaran hambre. Esta sociedad necesita catar la realidad, alejarse un poco del fantaseo y lo virtual, que suena cómodo, pero la realidad pesa.

“Ya que estos chavales están obsesionados con las redes sociales, vamos a enseñarles redes de verdad, con nudos, salitre y mareas. Si van a seguir los pasos de sus mentores, que al menos aprendan a pescar de verdad”, declaró una fuente cercana al proyecto, entre carcajadas gallegas.

El plan combina lo mejor del humanismo con la tecnología: una IA que identifica, una comunidad que acoge y una formación que transforma. En lugar de “cómo monetizar tu Instagram en 7 días”, aprenderán a entrenar modelos, limpiar datasets y montar herramientas de automatización útiles. Y entre sesión y sesión, subirán a bordo de embarcaciones locales para echar las redes, no para cazar incautos, sino para pescar lubinas.


En Muros se alza un faro,
no de luz, sino de datos,
que guía al chaval más raro
y al que ya iba por los tratos.

Si antes vendían humo,
ahora van por buena ruta,
aprenden código y rumbo
y no caen en la disputa.

“De redes sabemos mucho”
dice Champi en tono serio,
“pero las de aquí son de lino,cañamo, lana y hasta seda,
no de cursos sin criterio”.


La propuesta puede sonar a broma pero es lo que esta sociedad necesita de forma urgente. . El proyecto deberia contar con la financiación de un fondo europeo de regeneración digital y en una fase dos, iniciar su fase piloto a finales de 2025. Se espera que, si funciona, otros pueblos costeros de España y Portugal repliquen el modelo.

Desde el ecosistema tech se aplaude la valentía de la iniciativa, mientras algunos de los gurús más mediáticos comienzan a preocuparse. “No tenemos nada contra la IA, pero que no nos arruinen el modelo”, comentaba en privado un vendedor de cursos con más seguidores que contenido.

La ironía es brutal: la IA que estos gurús dicen dominar en sus campañas es, precisamente, la que podría sacarlos del mercado. Porque la verdad, como el buen percebe, crece en las rocas más batidas, la vida es maravillosa, pero ni de lejos sencilla. Y esta vez, en las costas gallegas, va acompañada de datos, sardinas y Python.


Las rimas de la IA

De humo se vive un rato,
de IA toda la vida,
el tonto va tras el trato,
el listo con red tejida.

En Muros no hay más engaño,
ni curso ni tontería,
solo mar, código y maño:
el futuro es pesca… ¡e IA!